Durante una convención internacional del movimiento Revolución Ciudadana en Suiza, la excandidata presidencial y actual dirigente política Luisa González realizó polémicas declaraciones en torno a la figura del presidente venezolano Nicolás Maduro, las acusaciones sobre el llamado Cartel de los Soles y el papel del expresidente estadounidense Donald Trump en la política regional.
González aseguró que las acusaciones contra Maduro, a quien Estados Unidos vincula con el narcotráfico y con la organización conocida como Cartel de los Soles, responden a una estrategia de desprestigio que busca justificar intereses geopolíticos y económicos. “Dicen que Maduro es el líder del Cartel de los Soles y que la droga va a Estados Unidos. Qué casualidad, una Venezuela que tiene las mayores reservas de petróleo del mundo”, ironizó ante sus simpatizantes.
En su intervención, también rechazó versiones que la señalan de haber recibido financiamiento de Maduro para su campaña electoral en Ecuador. “Ya están diciendo que a Luisa González la financió Maduro con 50 millones de dólares. ¿Cómo lo hicieron llegar sin que nadie se diera cuenta? Es un absurdo”, cuestionó.
La exaspirante presidencial sostuvo que este tipo de señalamientos buscan “vincular y criminalizar” a los líderes progresistas de la región, a fin de abrir paso a procesos judiciales y persecuciones políticas.
Respecto a Donald Trump, González fue directa: lo acusó de utilizar las acusaciones contra Venezuela como herramienta política para ganar respaldo en sectores conservadores de Estados Unidos. “No se trata de narcotráfico, se trata de petróleo. Ese es el verdadero interés”, recalcó.
Las palabras de González se producen en un momento de creciente tensión entre Washington y Caracas. Apenas la semana pasada, el gobierno estadounidense advirtió que usará “todo su poder” contra el narcotráfico proveniente de Venezuela, mientras Nicolás Maduro respondió movilizando a cuatro millones de milicianos en defensa de su soberanía.
Con estas declaraciones, Luisa González refuerza su posición de respaldo a Maduro y a los gobiernos aliados de la llamada izquierda bolivariana, alineándose al discurso que denuncia persecución política y económica desde Estados Unidos.